las federaciones más presentes estos últimos años.
Sin duda el 17º Campeonato del Mundo certifica la madurez de IbeRogaine, no solo por la cantidad de equipos participantes sino y sobre todo, por su presencia abundante en los eslabones más altos de los pódiums. Si el mundial de EEUU de 2014 marcó un gran hito con la victoria en la categoría veterana de Roberto Pascual y Jorge Urquizu, el mundial de 2019 era la graduación. En él, Mireia Via y Sergi Oliveras se proclamaban campeones del mundo en mixtos junior y además el pódium se completaba con un subcampeonato para IbeRogaine . En mixtos veteranos se consiguió un espectacular tercer puesto. Este último mundial en la Republica Checa no ha hecho más que confirmar la presencia de los equipos de IbeRogaine en los pódiums. Sin duda, la victoria absoluta de Albert Herrero, con su compañero el letón Andrís Ansabergs, marca un punto y aparte. Impresionante carrerón de ambos que les permitió sacar una holgada ventaja a los potentísimos equipos estonios. En superveteranos, Pep Mayolas y Sebas Massagué no fallan y también se proclaman campeones del mundo, llevándose para
casa la deseada “bota” que lo acredita. Espectacular segundo lugar en las categorías hombres veteranos y mixtos veteranos, para ilustres corredores con larga trayectoria, Aurelio Olivar, esta vez acompañado por Juan Combarro y Pablo Alonso Regidor y Carolina Llop. Por su parte los junior Pol Canosa y Roger Virgili, subcampeones del mundo en la Molina, repitieron pódium esta vez en la categoría hombres junior con un merecido 3er lugar. Meritoria 8ª posición en mixtos veteranos para Jordi Domenech y Barbara Martínez (pódium en La Molina), esta vez con Bernat Bestard.
Por lo que se refiere a la carrera, trazado duro y terreno técnico amenizado con una potente tormenta a últimas horas de la tarde que llevaba a los equipos empapados a la lucha contra una noche cerrada y sin luna. La salida del sol y las placidas horas de la mañana marcaron el final definitivo de un gran mundial que se corrió en un terreno mixto de bosque continental, pistas de esquí y grandes prados en la frontera entre la república Checa y Polonia. En definitiva un mundial de recuperación después del forzado y triste parón de los últimos años y que deja a IbeRogaine en un lugar destacado internacionalmente. El año que viene más y quizás mejor, aunque será difícil.